Esta encantadora finca se encuentra en una colina de Casares, ofreciendo unas vistas espectaculares de Sierra Bermeja y un entorno natural idóneo para desconectar y disfrutar de la tranquilidad.

Al llegar a la propiedad, se accede a un amplio aparcamiento exterior con capacidad para varios vehículos, junto a un precioso jardín que invita a entrar en la vivienda.
Al entrar en la casa, hay un aseo y un acogedor recibidor da paso a un luminoso salón de ambiente cálido, con vigas de madera en el techo y grandes ventanales que permiten disfrutar de vistas panorámicas de la montaña. Junto al salón se encuentra una moderna cocina completamente equipada. En esta misma planta, destaca un amplio comedor con un gran ventanal que llena de luz el espacio y da acceso a una generosa terraza, ideal para relajarse al aire libre. Además, en esta planta se encuentra un dormitorio de buen tamaño con acceso directo a la terraza y un baño completo.
Un pasillo da paso a la planta baja, donde encontramos otro amplio dormitorio con baño en suite, otro dormitorio con salida directa a la terraza y al jardín, una habitación que actualmente funciona como oficina, y una zona de lavandería perfectamente equipada.
La finca también cuenta con una casa de invitados que ofrece muchas posibilidades, ya sea para renovar y adaptarla a las necesidades personales o como espacio adicional de alojamiento.
La parcela, orientada al sur, es mayormente transitable y alberga una variada colección de árboles frutales que añaden un toque especial al entorno.
Esta propiedad es el lugar ideal para aquellos que deseen disfrutar de la naturaleza y la belleza de las montañas, con las vistas impresionantes a la Sierra Bermeja como telón de fondo.
Además, la finca está convenientemente ubicada a tan solo 20 minutos de la playa y de la ciudad de Estepona, 45 minutos de Marbella y 60 minutos del aeropuerto de Málaga, lo que la convierte en una opción perfecta tanto para escapadas tranquilas como para quienes buscan estar cerca de la costa y los servicios de la ciudad.